domingo, 22 de marzo de 2009

"El conflicto es del Gobierno con el campo, con los pueblos del interior"


Reflexiones de una productora agropecuaria chavense


Durante este tiempo que lleva el conflicto entre el Gobierno y el campo, cada vez se hizo más frecuente la presencia de la mujer en las asambleas, reuniones y presencias en rutas, defendiendo el reclamo del sector agropecuario. Por ello, en este primer aniversario, LA VOZ DEL PUEBLO quiso tener la palabra de una de las productoras agropecuarias de este distrito, como es el caso de Ana Martín, quien en principio manifestó que "en primer lugar, quiero aclarar que el conflicto no es del campo con el Gobierno y sí, del Gobierno con el campo, con los pueblos del interior cuya principal actividad productiva es la agropecuaria. En este caso el orden de los términos altera el producto, ya que depende de la voluntad del Gobierno, destrabar o no este interminable conflicto".Luego prosiguió preguntándose: "¿Qué y cuántas infortunadas situaciones nos llevaron de ser productores cordiales, introvertidos, para muchos individualistas, a transformarnos casi en una horda rural que se vio obligada a salir en conjunto a defender la producción actual y futura? ¿Qué situaciones nos llevaron a tener que dar interminables explicaciones de una actividad completamente lícita? ¿Cuánto ganaba un productor de soja? ¿Y uno de trigo? ¿Y uno ganadero? ¿La sociedad entendió nuestro sincero mensaje? ¿Sabe cómo funcionan las llamadas retenciones? ¿A quién le interesa conocer, realmente y honestamente, cuál es la realidad en la que unos ineptos funcionarios nos han embarcado, para con su posible acción tratar de revertirla?".Muchos interrogantesMás adelante apuntó que "hay muchos interrogantes sin respuestas. En principio, nadie puede negar que lo sucedido durante estos doce meses, hizo visible lo mejor y lo peor de cada uno de nosotros como habitantes, productores o funcionarios de Adolfo Gonzales Chaves."Lo mejor es la unión de los productores locales al construir un espacio de reclamo común, dejando de lado el individualismo y el 'no te metas', con la participación activa de las mujeres y de los jóvenes agropecuarios, la solidaridad y el acompañamiento de mucha gente relacionada directa e indirectamente con esta producción, los pocos funcionarios municipales y concejales chavenses que no concurrieron a Tres Arroyos a apoyar la nefasta política anti producción del gobierno nacional, los productores agropecuarios repetimos hasta el cansancio: la existencia de retenciones termina perjudicando a los ingresos de los municipios, la tenacidad de los productores locales para no convertirnos en clientes políticos".En tanto, según Martín, lo peor fue "la división y el antagonismo entre la población, que el gobierno nacional pretendió instalar con argumentos que faltaban a la verdad y mostraban un total desconocimiento de la actividad y de sus actores; los pocos comerciantes relacionados indirectamente a la producción agropecuaria que no acompañaron el reclamo, por considerarlo sólo sectorial; los muchos funcionarios municipales chavenses que concurrieron a Tres Arroyos a darle el apoyo político a quienes estaban aniquilando la principal producción de su partido; que bajaran los ingresos recibidos por el municipio chavense correspondientes a coparticipación provincial; que los municipios se conviertan en clientes políticos del gobierno nacional".También "cuesta entender, después de un año, la obstinación y persistencia del mensaje sobre que las retenciones son un impuesto redistributivo. Este mensaje tiene una cuota importante de cinismo y preocupantes signos de ignorancia. Las retenciones actúan como un impuesto a las ventas, no como otra cosa. Son fáciles de recaudar y no se coparticipan, por lo tanto esos recursos pueden ser usados libremente y a voluntad de unos pocos".Además, "las retenciones no tienen en cuenta los costos de producción y son un instrumento de la política tributaria que discrimina al agro. En el mundo la agricultura es subsidiada. En Argentina se le cobran retenciones confiscatorias que no se le cobran a la industria ni al turismo ni al resto de los servicios. En el mundo se promueve la exportación de sus productos. En Argentina se cierran las exportaciones de carne, leche, cereales y se pierden mercados que costaron varias décadas conseguir. "Sin lugar a dudas, los productores agropecuarios ante tanto atropello y discriminación, no pedimos ayuda ni soluciones, sólo pedimos que nos dejen producir. No reclamamos subsidios ni favores por ejemplo, ante la real y publicitada sequía. En este caso, deberíamos exigir la devolución de lo que nos robaron en épocas de vacas gordas y que hoy compensaría las pérdidas y nos permitiría seguir invirtiendo en la actividad. De ahora en más, como productores, como cualquier persona que realiza toda actividad lícita, no deberíamos permitir más robos por parte de ningún gobierno, sea nacional, provincial o municipal, ya que éstos son elegidos para administrar recursos, no para confiscarlos".



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