sábado, 25 de octubre de 2008

¿Cuál será el futuro del trigo?


Un especialista asegura que es improbable volver a los niveles de precios de los últimos 20 años y que ya se alcanzó la meseta. El granero del mundo tiene una nueva región asignada: Ucrania, Rusia y Kazajistán. Guillermo Rueda "La Nueva Provincia"


"Con todo lo que hablé de los mercados fundamentales, les pediría que, ahora, tomen esa información, la introduzcan en una carpeta y la pongan en el último cajón de la gaveta. ¿Por qué? Porque hoy atravesamos una crisis financiera global y ella es la que determina el precio de todos los commodities mundiales. Es imposible saber qué puede pasar mañana". Así concluyó su presentación Pablo Maluenda, de la consultora estadunidense FC Stone, en la reciente edición de Agrotendencias 2008, que evidenció --no sin humor-- la dinámica impensada en que se mueve, por estas horas, el negocio granario. A la confirmación de que la producción mundial de trigo ha sido deficitaria en los últimos ocho años (sólo en uno se pudo superar lo que se consumía), se agrega que, quizá, se haya logrado una nueva meseta de precios. Esto lo sostuvo Maluenda a la hora de explicar qué ha sucedido con este cultivo clave, más allá de las dos razones que contribuyeron a la baja del valor en las últimas semanas: el efecto de una mayor producción, por un lado, y la crisis financiera mundial, que generó la liquidación de commodities, por otro. "Entiendo que, para volver a valores de trigo estables y, acaso, más bajos deberán pasar dieciocho meses; es decir, dos cultivos más", comentó Maluenda, quien también consideró que no se volverá a los niveles de precios, de los productos agrícolas en general, de los últimos veinte años. "Es muy probable que hayamos logrado una nueva estabilidad para trigo, maíz y soja. Lo que pasó fue que tuvimos, durante muchísimos años, niveles de precios demasiado bajos, con desincentivo a la producción, y al aumento de la producción y, en el caso de los fletes, desincentivo a la construcción de nuevos barcos", opinó. "Esta menor producción respecto del uso provocó que los stocks finales vayan en retroceso. Incluso, en 2007 logramos el nivel más bajo de los últimos 37 años", aseguró. "Resultó natural, entonces, que el precio del trigo reaccionara violentamente al alza ante la baja de los inventarios. Esto pasó en los últimos tres años, al margen del aumento de la volatilidad de los mercados, debido a nuevos fondos de inversión que ingresaron en la especulación al mercado de commodities agrícolas", agregó. Concluyó en este punto en que el fuerte aumento de los precios provocó un alza en la producción y, este año, por primera vez en los últimos cuatro, la producción excedió al uso y se recuperaron los stocks. "Para 2008/2009 serán de 144 millones, cuando venimos de 119. De todos modos, son bajos en cuanto a la campaña 2004/2005, cuando fueron de 151 millones", detalló. Otra derivación que consideró Maluenda, quien disertó en la tradicional cita del SEMA (Servicios y Marketing) que auspicia la Federación de Centros y Entidades Gremiales de Acopiadores de Cereales, está en el aumento del valor del maíz y del etanol, así como creció la posibilidad de uso del trigo como forraje. "Esto sucede especialmente este año, que tenemos gran parte de la producción de Ucrania, y de baja calidad de países del este europeo", comentó. "China es el mayor productor de trigo del mundo, así como en algún momento fue uno de los principales importadores. Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, China lleva tres años de producción por encima del uso total y así es difícil que se convierta en importador", comentó, para agregar que en los Estados Unidos, por primera vez, la producción excede al uso y, además, el aumento del consumo de forraje excede en casi 8 veces al del año pasado. "Hemos precisado que el área sembrada de trigo no se ha incrementado y creemos que esto se mantendrá, porque se debería incentivar la producción de maíz", dijo. "A nivel mundial, la producción de trigo debería venir en aumento desde otras regiones, como el este europeo. Este, precisamente, será el granero del mundo en los próximos 15 años. Veo a Ucrania, Rusia y Kazajistán tomando el liderazgo en cantidad, mientras que la calidad debería llegar desde los Estados Unidos, Canadá, Australia y Argentina. En este punto, entiendo que la Argentina debe buscar su nicho de mercado", dijo. Acotó Maluenda que los países de la ex Unión Soviética aumentan su producción en forma violenta, porque "para ellos, exportar trigo o cualquier otro grano es dinero en efectivo". Otro incremento se advirtió en Canadá y Australia, que pasaron de 33 millones de toneladas en 2007 a 48 en el corriente año.
El caso argentino, en frases
* "La situación del trigo en la Argentina evidencia, cuanto menos, una fuerte caída".* "Trabajo, básicamente, para compañías que compran en la Argentina. Este año tuvimos trigo de 400 dólares --y más-- a nivel mundial y necesitábamos esta oferta. Lamentablemente, no la pudimos tener, ya que por motivos políticos no se pudieron exportar 4 o 5 millones de toneladas. Pasó la oportunidad y no tuvimos la ocasión de moderar los precios internacionales. Hoy, el trigo argentino saldrá, en el último trimestre del año, a un mercado de 240 dólares".* "Para colmo, Brasil este año llegó a una producción de 5,5 millones, lo cual hará que baje la cantidad de trigo argentino. Mas: compró un millón de toneladas a otros países, por lo que la dependencia será menor; eso implica que la Argentina tendrá dificultades en la comercialización".* "Entiendo que, por todos los problemas políticos y de licencias, la forma de comercializar trigo en la Argentina cambiará, o ya cambió".* "Antes, los exportadores compraban durante la cosecha, lo administraban de tal forma de deshacerse de aquella cantidad que no iban a consumir Brasil y el mercado doméstico, y el excedente lo vendían rápidamente entre diciembre, enero y febrero. Después de esto, los precios subían porque sólo estábamos supliendo la demanda brasileña".* "La venta entre diciembre y febrero era porque no había capacidad de almacenamiento y así se creó el silobolsa. Y se acabó el problema, ya que la oferta fue capaz de no tener que liquidar esos stocks en el verano, para comercializarlo con mayor soltura y sacar el mejor precio durante el año. Pero, ¿qué pasó? Volvieron las restricciones. ¿Y cuál es la estrategia de hoy?: tengo licencia, vendo trigo, a buen precio, mal precio, me da lo mismo. Me brinda un margen y lo saco rápido, porque no sé si mañana voy a tener la posibilidad de exportarlo. Entonces, se liquidan stocks y no se saca provecho del marketing que se puede hacer durante todo el año, en un mercado normal, abierto y libre".
Nota de opinión con carita
Confiabilidad¿dónde estás?
Lic. José Gabriel Foco (*)
Sin duda, cualquier análisis sobre perspectivas de precios realizado hoy se verá fuertemente limitado en su confiabilidad, debido a la alta variabilidad de los mercados financieros mundiales y, además, la incertidumbre que ello representa a futuro en lo referido a las repercusiones sobre la economía real. No obstante, para el mercado de trigo a nivel mundial se puede hacer referencia a algunos aspectos, los cuales, pese a la falta de certezas causada en los mercados financieros, generan un claro fundamento para las cotizaciones. El primero de ellos se relaciona con la producción a nivel mundial, la cual, según distintos organismos, crecería en la actual campaña más de un 10%, ubicándose así en el valor más alto de los últimos 20 años. Las causas detrás de este aumento se encuentran en la respuesta de los productores de las distintas regiones (excepto nuestro país) a los altos precios del cereal durante gran parte de los últimos meses. Asimismo, juega también la recuperación de la producción australiana, que pasó por dos campañas de muy baja producción debido a condiciones climáticas adversas y, también, el fuerte crecimiento de la producción en Rusia y Ucrania, dos países con una marcada competitividad en la producción agrícola, pero que, debido a cuestiones económicas y políticas, no habían, hasta ahora, podido reflejarla. En segundo lugar, con la oferta en franco crecimiento y con una demanda firme pero sujeta a la posible desaceleración que impondrá la crisis financiera, los stocks finales, uno de los indicadores de mayor peso a la hora de determinar las tendencias de precios, presentan una recuperación para la actual campaña. Es cierto, la recuperación los ubica aún lejos de los valores promedio que presentaba el cereal a principios de la década, pero revierte la tendencia de los últimos años y da mayor previsibilidad acerca del abastecimiento. Para el mercado local, en tanto, lo descripto anteriormente no hace más que reforzar la previsión de que los precios se ubicarán en niveles por debajo de los que percibió el productor este año, ya que desde el gobierno no hay señales que permitan prever algún cambio en la política de aseguramiento del abastecimiento interno, tanto en cantidad como en precio. Y ello pese a las previsiones de una de las menores cosechas de trigo, incluso ya prevista por la Secretaría de Agricultura en uno de los últimos informes, donde señala la posibilidad de una alternativa de mínima para la próxima campaña que podría ubicarse en los 9,5 millones de toneladas.


(*) De la Dirección de Estudios Económicos, Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca.



sábado, 18 de octubre de 2008

“Es el gobierno el que tiene que tener responsabilidad y patriotismo”

El vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Néstor Eduardo Roulet, pidió al gobierno nacional “que sea responsable y que tome medidas a favor de todos los Argentinos”. Lo hizo en la Inauguración de la 72 º Exposición de Venado Tuerto.

Roulet se preguntó quién se hace cargo “de los millones de pesos que perdió el país por tomar medidas totalmente equivocadas en estos últimos doce meses”. Indicó que hay 50.000 toneladas de leche en polvo en almacenaje hace más de cinco meses, “producto que sobraba, que se podía haber exportado y que el Gobierno lo dejó para saturar de mercadería al mercado interno”. En ese mismo sentido, expresó que hace cinco meses se la podía vender al exterior a 5.000 U$S por tonelada, pero “hoy a no más de 2.500, por la baja del mercado internacional y porque esta próximo a vencerse. Son 125 millones de dólares que dejaron de entrar al país, 400 millones de pesos. ¿Quién se hace responsable de esto?”, se preguntó. “En Febrero y Marzo, le dijimos al Gobierno que sobraban 2.800.000 toneladas de trigo en el mercado interno y que la podíamos exportar”, contó Roulet. “Los mismos funcionarios lo negaban. Recién ocho meses después se dieron cuenta que realmente sobraban esas 3 millones de toneladas y abrieron nuevamente los registro de exportaciones del trigo, pero con la diferencia que se exportaron a 70 U$S menos la tonelada, con esto no le ingresó al país alrededor de 200 millones de dólares ¿Quién se hace responsable de esta pérdida de 640 millones de pesos? ¿El Gobierno esta haciendo las cosas con “responsabilidad y patriotismo”?”, se volvió a preguntar. El vice de CRA sumó a la lista lo que se dejó de exportar de carne por el “ROE rojo” o de otros granos por el “ROE verde”, y totalizó “perdidas altamente millonarias”. En otro sentido se refirió a los 230 millones de pesos anunciados por el ejecutivo por la emergencia por sequía, una cifra que a su entender “confunde a la población, porque como cifra individual es enorme” pero que no representa ni siquiera el diez por ciento de las pérdidas sufridas en Santa Fe, que ya superan los 2.500 millones de pesos. “¿Vale tan poco un sector que en retenciones aporta para todos los Argentinos más de 40.000 millones de dólares?”, se preguntó Roulet y agregó: “Es un 0,5 % de lo que ponemos de este impuesto distorsivo” A su vez, dejó en claro que no compartía la frase del Ejecutivo, que había expresado “que algunos quieren ganar mucho a costa de otros que no ganan nada”. Para Roulet, “cuando gana el campo ganan todos, gana el país por mayor generación de riqueza, gana cada uno de los pueblos por mayor dinamismo”. Y ejemplificó: “En el Departamento Marcos Juárez solo en trigo se va a cosechar 385 mil toneladas menos, si lo dividimos por 30 Tn que lleva un camión, son 13.000 viajes menos de camiones a $ 1.200 por viaje, dejan de entrar $ 15.500.000 a Marcos Juárez. Plata que no va tener el dueño del camión y no la va poder repartir en la gomería, en los talleres mecánicos, ni siquiera en los propios Choferes que le dan el dinero a su señora para que vaya a la peluquería o compre útiles para sus hijos ¿Quién se beneficia con este parate? “ Y concluyó: “Nosotros solo queremos producir más, no queremos una mano sino que nos saquen la mano de encima para poder hacerlo. Si producimos más vamos estar mejor todos: el productor que trabaja sus tierras y produce al máximo alimentos, el país porque cuando más producimos más dinamismo hay en toda la economía, contento el país porque podemos dejar más saldo exportable y contento el consumidor porque va a quedar más barato el alimento para él, al poder compensarlo con lo que exportamos y al haber una mayor oferta. Entonces ¿Por qué esta postura de que todos estemos mal?

http://www.cra.org.ar/

miércoles, 15 de octubre de 2008

Dura de ROEr


No conforme con manejar las ventas externas de los granos, la carne y la leche a través de los Registros de Operaciones de Exportación, la ONCCA ahora generará un registro de productores y emitirá las cartas de porte, que también incluirá a la hacienda. A eso hay que sumarle que ya está en vigencia la resolución que obliga a los chacareros a declarar la producción que tienen guardada


La disertación del licenciado Carlos Echepare fue el plato fuerte de las charlas técnicas que la Sociedad Rural de Tres Arroyos organizó con motivo de la realización de su 153ª exposición. Y tal es su costumbre, el director de Canal Rural habla mucho y dice mucho, y como siempre en los últimos tiempos no ha traído buenas noticias. "La ONCCA va a pasar mucha más importancia en la vida de los productores y sus resoluciones tienen mucho más peso que lo que era la famosa Resolución 125", aseguró el economista para romper el hielo. Echepare se refería a la nueva resolución que está al salir y que obligará a los productores a registrarse. "Todos ustedes estarán obligados a sacar una licencia, que será de renovación anual, para trabajar en el sector. Licencia anual cuyos requisitos son más complicados de cumplir que los que pedían para comprar urea a 450 dólares la tonelada", aseguró. Al margen de la licencia, que será obligatoria para poder operar comercialmente, el licenciado explicó que la ONCCA ampliará su poder de control y acción mediante la entrega de las cartas de porte. "Acaba de salir un proyecto de resolución por la que las cartas de porte no se van a emitir más ni en la Federación Agraria Argentina, ni en la Federación de Acopiadores, sino que habrá que ir a buscarlas a la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario. Además, para el trasalado de hacienda también se implementará el sistema de documentos de porte", mencionó generando un sostenido murmullo en la sala del Solar del Tortoni, donde se realizó la disertación. Echepare, en tono irónico, recordó que la ONCCA está presidida por Ricardo Echegaray, un funcionario K de la primera hora, y quien entre sus máximas posee una que es tan curiosa como nociva para el productor agropecuario: "Si ustedes no declaran la mercadería (los granos), para Echegaray no existe. Y si no existe no abre las exportaciones", dijo el licenciado. En referencia a este tema recordó que "el 9 de junio la ONCCA sacó la resolución 648 por la que todos los productores están obligados a declarar la mercadería que tienen guardada". La máxima de la Echegaray citada en el párrafo anterior (grano que no está declarado no existe) fue en la que el funcionario se apoyó para impedir las ventas del trigo al exterior y que derivó en que el productor no pudiera aprovechar los buenos precios que el cereal tuvo en gran parte de este 2008. "Cuando el precio del trigo alcanzaba niveles record en el mundo, Echegaray decía que acá no había trigo para exportar, que apenas existían 400 mil toneladas, las declaradas, y que en mayo sólo dejó embarcar 100.000 toneladas porque debía mantener cubierta la mesa de los argentinos. Todo el mundo le decía que el trigo estaba guardado, pero el insistía con que no existía. Con el agravante de que en ese momento no había obligación de declararlo", comentó Echepare. Con la Resolución 648 obliga a todos a declarar su producción, y que no lo haga no podrá venderla porque para la ONCCA será mercadería fantasma. "Si no la declaran no la pueden vender, y si no la pueden vender Echegaray no abre las exportaciones, y así el precio se cae", resumió el disertante. La manipulación del mercado triguero tuvo su climax entre julio y octubre, período en que la ONCCA finalmente habilitó la exportación de las benditas 4 millones de toneladas que restaban, aunque ya fue demasiado tarde: el precio se había caído. "La Argentina perdió la oportunidad de vender a precio record. El resultado de este accionar dice que dejaron de ingresar al país 500 millones de dolares. Habiendo podido vender su trigo a 400 dólares en el mercado mundial, la Argentina lo terminará comercializando a 250", aseguró el director de Canal Rural. La consecuencia de este poco feliz procedimiento está a la vista: "se derrumbó la superficie sembrada y con una producción estimada en 11.500.000 millones de toneladas sólo vamos a poder exportar 4.500.000. Entonces, si en 2008 con 11.700.000 toneladas de excedente pusieron todas las trabas que pusieron para exportar, imagínense lo que será en 2009..." Los ROE Mientras el Gobierno y el campo estaban en el fragor de la lucha por la 125, la ONCCA puso en práctica un par de resoluciones que resultaron ser mucho más perjudiciales que las desterradas retenciones móviles. Con el sistema de Registro de Operaciones de Exportación (ROE), el organismo maneja las ventas de granos, carnes y leche en polvo. En el caso de la producción agrícola, mediante la creación del ROE Verde la ONCCA dejó agonizando los mercados a futuro y además de imposibilitarle al productor asegurarse un precio de un determinado cultivo, consiguió que los valores se derrumbaran porque los exportadores se deben cubrir ante tanta incertidumbre. Y el pato lo paga el productor, a quien le pagan menos por su producción. "Hay resoluciones que hoy impiden el desarrollo del comercio de granos y es imposible que así funcionen los mercados a futuro. Hoy no es que la exportación hoy no esté comprando, está en el mercado pero está pagando precios muy inferiores porque necesita cubrirse por la incertidumbre que le genera este sistema", explicó Echepare. Los números de tanta traba están a la vista: "El año pasado a esta altura, habían negociadas 4,6 millones de toneladas de trigo. Hoy hay apenas 500 mil toneladas. En maíz, las vendidas eran dos millones, ahora son sólo 400 mil. Y en soja, de 1.800.000 de un año atrás, hay que hablar hoy de 400.0000", detalló el licenciado. Retenciones Como para encrispar aún más el ánimo de los presentes, Echepare dejó algunos números que son explosivos. En primer lugar se refirió a las retenciones. "En 2001 la Argentina produjo 68 millones de toneladas: dos millones fueron para el Estado en concepto de retenciones y 66 millones quedaron en manos de los productores. En 2008, el país produjo 93 millones de toneladas: 30 fueron para el Estado y 63 para los productores, es decir, menos que en 2001. Esto quiere decir que todo el aumento de producción fue exclusivamente a pagar retenciones", afirmó el economista. Echepare también le apuntó al aumento de costos. "La siembra del año pasado costó 5 mil millones de dólares, sembrar la misma superficie este año demanda 8.100 millones. Esto indica que aumentaron los costos y que cuando el campo gana plata la invierte en volver a sembrar", aseguró. Y agregó: "Después de sembrar hay que echar fertilizante, pulverizar, trasladar la mercadería, acondicionarla... Todo eso nos cuesta 16.800 millones de dólares. Y si le pongo el costo de la tierra se va a 24.000 millones, ya sea un arrendamiento o el costo de oportunidad para el propietario. A valores de hoy exportando toda esa mercadería genero 31.200 millones de dólares. Por derechos de exportación se me van 10.100 millones. El resultado final, si no tomo el valor de la tierra, es de 31.200 millones de dólares. Con 16.800 millones de costos y 10.100 millones de retenciones, le quedan al productor 4.210 millones, el 14%. Pero si incluyo el costo tierra, hoy por primera vez el cálculo me da -3.100 millones de dólares". ¿Entonces? "Si esto no cambia, hay que ver quien puede pagar y cobrar el arrendamiento...", concluyó Echepare. Se viene una campaña dura de roer.




domingo, 12 de octubre de 2008

La mayor sequía en un siglo

La mayor sequía en un siglo complica gravemente la situación del país que alimentó al mundo

JORGE MARIRRODRIGA (Diaro el país de España) - Buenos Aires - 06/10/200"Llueve sobre mojado" es un refrán que se ajustaría perfectamente a la situación que vive el campo argentino si no fuera una cruel paradoja. Porque, a los graves problemas estructurales del sector, se ha sumado una atroz sequía, no conocida en el último siglo, que puede provocar que en poco más de un año el país que ha servido durante décadas carne de primera calidad a todo el mundo tenga que importarla. A pesar de estar inmersos en una enconada lucha teñida de matices políticos, Gobierno y ganaderos son conscientes de que, si no se actúa de inmediato, el daño será irreversible.
Hace pocas décadas, quien mataba una vaca ajena en Argentina sólo estaba obligado a entregar el cuero al propietario del animal. En épocas de la hambruna de posguerra, la carne argentina cruzó el océano en contenedores para alimentar a millones de europeos. Los grandes territorios húmedos donde millones de cabezas de ganado pastan en libertad, engordan y generan la que tal vez sea la carne de mayor calidad del mundo se han instalado en el imaginario colectivo mundial. Pero la realidad se está encargando de desmentir ese estado de cosas.Argentina es hoy el sexto exportador de carne mundial. Hace apenas tres años era el tercero, justo antes de que Néstor Kirchner, entonces presidente y marido de la actual presidenta, Cristina Fernández, prohibiera exportar carne en una maniobra relacionada con la política oficial de precios en el interior del país. El liderazgo mundial en este ramo hoy lo ostenta Brasil en lo que representa el enésimo golpe al orgullo argentino infligido por el gran vecino del norte.Y mientras en los campos los ganaderos siguen recibiendo un beneficio similar al de 2005, en los supermercados el precio de la carne prácticamente se ha doblado desde entonces. La respuesta de los productores está siendo fulminante pero letal. Millones de cabezas de ganado han sido sacrificadas en los últimos años. Son vacas que producen tanto carne como leche, porque tampoco tener vacas lecheras es rentable. Los animales se matan y su carne es vendida para la producción de hamburguesas y cada vez son menos los tambos, los centros productores de leche. Para este año está previsto que haya 135 millones de kilos menos de carne disponible en el mercado interno argentino. De seguir esta progresión, el país comenzará a importar carne en 2010.A este panorama se han sumado los devastadores efectos del fenómeno climático conocido como La Niña. Ganaderos y agricultores argentinos ponen más que nunca sus ojos en el cielo esperando que caigan las deseadas gotas de agua. En un país bendecido por la naturaleza con abundancia de prácticamente todos los recursos necesarios para el campo, el ganado se está muriendo de sed y los agricultores se están viendo obligados a reducir drásticamente la superficie plantada con diversos granos.Cinco provincias argentinas mundialmente famosas por la fertilidad de sus tierras están sin agua y en algunas, como Santa Fe, el 70% de territorio está bajo emergencia. En Córdoba, los productores regalan terneros a quienes pasan por la carretera porque, aseguran, no pueden mantenerlos.En este contexto, se produce un nuevo choque entre el Gobierno y los productores agrarios: todos, con un ojo en el cielo y otro en las elecciones legislativas de 2009.

06/10/08
www.elpais.com

lunes, 6 de octubre de 2008

Con la soga al cuello: lácteas al borde la quiebra


La crisis cerró cuatro pymes lecheras en Santa Fe, por falta de rentabilidad en un mercado interno copado por las grandes del sector.


Las pymes lácteas santafesinas, diseminadas en el centro-oeste de la provincia, están al borde de la quiebra. En el último mes cerraron cuatro fábricas, más de una docena está a punto de caer, y ya hay más de 70 trabajadores que quedaron en la calle. El fenómeno tiene varias causas, algunas nuevas y otras antiquísimas. Por un lado, existe un problema coyuntural. Hay un sobre stock de producción que no puede ser absorbido por el mercado interno, que –según coinciden varios especialistas– llegó a su techo, con 210 litros de consumo por persona en el año.Este excedente no se está exportando porque el gobierno nacional pone las trabas de siempre –de acuerdo a los empresarios– y porque hacerlo ya no conviene como el año pasado. El precio internacional de la leche en polvo se desplomó durante los últimos meses, por una intervención en el mercado de Nueva Zelanda –uno de los principales productores de leche del mundo– que tuvo sobre producción (tras un año con buenas lluvias) y decidió planchar los precios tras salir a vender leche a troche y moche. Así, la tonelada de leche en polvo pasó de valer 5.000 dólares en 2007 a 2.900 este año. Las grandes lácteas argentinas dieron marcha atrás con sus aspiraciones de exportar. Y vendieron al extranjero muy poco, menos, incluso, de lo que permite el gobierno nacional. Este año, según datos oficiales, se destinó a la exportación entre el 15 y el 17 por ciento de la producción. Los grandes jugadores del sector decidieron, entonces, derramar esa materia prima en el mercado interno, antes que enviarla al exterior.Por eso, las pymes –hay unas 60 de este tipo en la provincia y unas 200 en la Argentina– tienen problemas para ubicar su producción en el país, y no tienen la espalda económica suficiente para financiar ese stock acumulado. A esto se suma otra piedra en el zapato para las empresas de este tamaño: la imposibilidad de obtener los subsidios que el gobierno nacional otorga al sector. Muchas firmas no sólo carecen de la estructura administrativa para bucear en la complicada burocracia para obtener las compensaciones –que en la mayoría de los casos llegan mal liquidadas y a destiempo–, sino que muchas ni siquiera están inscriptas en la Oficina Nacional de Control del Comercio Agropecuario (Oncca). Y se resignan a regañadientes a pagar 0,94 pesos por litro de leche a los productores –como establece el acuerdo que rige hasta el 31 de septiembre próximo–, un costo que es muy elevado con respecto del precio del producto final elaborado. “El precio establecido de la leche a 0,94 pesos perfora la rentabilidad de muchas de estas empresas. Y varias pymes cerraron para evitar la quiebra”, admitió el ministro de la Producción, Juan José Bertero, quien opinó que el gobierno nacional tiene que barajar y dar de nuevo para poner en marcha un plan integral en el sector lechero. El acuerdo que se firmó en diciembre pasado entre el gobierno y los integrantes de la cadena láctea vencía el 30 de agosto, pero fue prorrogado hasta el 31 de septiembre. Ese pacto prevé que la industria láctea debe pagar a los tamberos un valor mínimo de 0,945 pesos, al que se le debe sumar un monto subsidiado de 0,102 pesos para compensar al productor. Una solución urgente. “Hay que resolver cuanto antes una política láctea que ampare a los distintos actores de la cadena. Los grandes, por ahora, tienen espaldas para enfrentar la situación y son los que se benefician con las compensaciones. Pero han volcado al mercado interno parte del excedente que tenían destinado a la exportación. Por eso, las chicas no pueden competir”, analizó el ministro.Juan Pablo Ruatta, gerente de Lácteos Manucho, unas de las firmas que bajó la persiana, fue claro y directo: “Uno sigue en esto porque tiene 20 años invertidos en genética, pero la situación no da para más. Se hace muy difícil salir adelante, porque los costos no cierran”. Lácteos Manucho dejó de producir quesos en la planta que la firma tiene en Llambí Campbell, donde el ex gobernador Carlos Reutemann posee sus campos. Y en las otras fábricas que tienen en la provincia redujo la producción de leche y yogur en un 60 por ciento. Otra empresa que siguió el mismo camino fue Lácteos Don Manolo, ubicada en la localidad de Susana. La firma de Felix Garcias tiene una historia de 30 años y, hasta su cierre hace diez días, producía leche, yogur, quesos y dulce de leche. “Nuestros costos no daban para más y ahora me dedicaré a asesorar a empresas del rubro de la zona hasta que encuentre algo más rentable. De lo que sí estoy seguro es que en este sector no invierto nunca más un centavo”, se quejó.A estas dos empresas que decidieron tirar la toalla se sumaron La Cabaña, de Rafaela, y Lácteos San Juan, de Coronel Fraga. En la primera, esta semana los empleados despedidos de la planta acordaron con la empresa el pago de la indemnización tras un extenso conflicto, que incluyó varios de miles de litros tirados a una zanja, luego de que el gremio de Atilra impidiera que los camiones salieran de la planta. Otra que está en el abismo es Lácteos San Guillermo SA, una empresa familiar de Colonia Rosa, ubicada en departamento San Cristóbal. La firma comenzó los procedimientos legales de crisis al ver comprometida su continuidad. Roberto Socin, de la Mesa Láctea, admitió que existe “una gran incertidumbre en el sector. Si no se concretan medidas de manera urgente, la situación será aún más crítica”. Según un informe sobre el producto bruto geográfico, realizado por el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (Ipec), durante 2007 se produjo una retracción en el valor agregado en la cría de ganado, que descendió un 4,1 por ciento con respecto al año anterior. Y la baja se sintió sobre todo por “la reducción observada en la producción láctea del 18,9 por ciento”. Esta caída, de acuerdo al documento, “está relacionada principalmente con la baja rentabilidad y los problemas climáticos que afectaron la producción. De este modo, las moderadas subas –del orden del 4 por ciento– que experimentó la cría de ganado, aves de corral y la producción de huevos, no alcanzaron para revertir la caída”.Mariano Viroglio, titular de la regional Santa Fe de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel), advirtió sobre los problemas de rentabilidad que enfrentan las pymes, que –según dijo–“no pueden pagar 0,94 pesos el litro. Esta materia prima representa el 85 por ciento del costo de producción”.“Ahora, el problema no es (el secretario de Comercio Interior) Guillermo Moreno, que lo fue durante mucho tiempo. La dificultad que enfrenta el sector es la pronunciada baja del precio internacional de la leche. Descendió de 5.000 dólares por tonelada a 2.900. Entonces, como no se exportó, hay un 70 por ciento más de leche en el mercado interno”, advirtió Viroglio. El dirigente sostuvo que una de las propuestas para equilibrar el sector es la creación de un bono de exportación, algo que Brasil puso en funcionamiento este año. “Si una pyme no puede exportar, tiene la posibilidad de vender ese bono. De esa manera podrían compensar los problemas de rentabilidad”, propuso el integrante de Apymel.Cambio en el refranero: “A ternero regalado no se le miran los dientes” El dicho “a caballo regalado no se le miran los dientes” cambiará en Santa Fe. El equino será reemplazado por “ternero”. Este enroque en el refranero popular es posible que se concrete esta semana cuando los tamberos santafesinos empiecen a obsequiar terneros a cualquier hijo de vecino en señal de protesta. El martes pasado, unos 300 productores de leche se reunieron en la localidad de Vila, a 30 kilómetros de Rafaela, donde acordaron iniciar un plan de lucha a la par de las medidas de fuerza que se decidan en el marco de la Mesa de Enlace pasado mañana en Buenos Aires. Guillermo Giannasi, director del área de Lechería de Federación Agraria Argentina (FAA), explicó que se comenzará a regalar este tipo de ganado porque ya no es rentable criarlos. “Antes, el tambero tenía un ingreso extra con la venta de los terneros. Pero ahora, esto cambió. Y se transformó en una carga”. El dirigente afirmó que se tomó este tipo de medida, porque “sería inoportuno” ir a bloquear la salida de la leche de las fábricas, como hicieron en diciembre del año pasado. “Las pymes lácteas están igual o peor que nosotros”, reconoció. Los tamberos reclaman que es imposible subsistir con el precio de la materia prima a 0,94 pesos, como estableció el acuerdo firmado a nivel nacional (que vence el próximo 31 de septiembre). Calculan que un valor sustentable sería $1,20. Sin embargo, las pequeñas y medias industrias del ramo afirman que ni siquiera pueden pagar $0,94, y que el valor del litro tendría ser 10 centavos menos de lo que estableció Guillermo Moreno. “Con este acuerdo vigente, los únicos beneficiados son las grandes cadenas de supermercados, que compran un queso a 12 pesos y lo venden al público a 35”, afirmó Giannasi. “Si la gente mantiene un tambo es sólo por un acto de resistencia, porque la rentabilidad desapareció hace bastante tiempo”, advirtió el dirigente, quien agregó: “Todos los productores ven el colapso del sector lácteo argentino, y ante esto hay que tomar urgentes medidas para tratar de evitarlo”.De acuerdo a las últimas estadísticas del IPEC, de junio de 2007, en la provincia hay actualmente 2.751 tambos. El 71 por ciento de los establecimientos de ordeñe que existen en Santa Fe se hallan distribuidos en los departamentos Castellanos (863), Las Colonias (723) y San Cristóbal (388).



Por Germán de los Santos