miércoles, 15 de octubre de 2008

Dura de ROEr


No conforme con manejar las ventas externas de los granos, la carne y la leche a través de los Registros de Operaciones de Exportación, la ONCCA ahora generará un registro de productores y emitirá las cartas de porte, que también incluirá a la hacienda. A eso hay que sumarle que ya está en vigencia la resolución que obliga a los chacareros a declarar la producción que tienen guardada


La disertación del licenciado Carlos Echepare fue el plato fuerte de las charlas técnicas que la Sociedad Rural de Tres Arroyos organizó con motivo de la realización de su 153ª exposición. Y tal es su costumbre, el director de Canal Rural habla mucho y dice mucho, y como siempre en los últimos tiempos no ha traído buenas noticias. "La ONCCA va a pasar mucha más importancia en la vida de los productores y sus resoluciones tienen mucho más peso que lo que era la famosa Resolución 125", aseguró el economista para romper el hielo. Echepare se refería a la nueva resolución que está al salir y que obligará a los productores a registrarse. "Todos ustedes estarán obligados a sacar una licencia, que será de renovación anual, para trabajar en el sector. Licencia anual cuyos requisitos son más complicados de cumplir que los que pedían para comprar urea a 450 dólares la tonelada", aseguró. Al margen de la licencia, que será obligatoria para poder operar comercialmente, el licenciado explicó que la ONCCA ampliará su poder de control y acción mediante la entrega de las cartas de porte. "Acaba de salir un proyecto de resolución por la que las cartas de porte no se van a emitir más ni en la Federación Agraria Argentina, ni en la Federación de Acopiadores, sino que habrá que ir a buscarlas a la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario. Además, para el trasalado de hacienda también se implementará el sistema de documentos de porte", mencionó generando un sostenido murmullo en la sala del Solar del Tortoni, donde se realizó la disertación. Echepare, en tono irónico, recordó que la ONCCA está presidida por Ricardo Echegaray, un funcionario K de la primera hora, y quien entre sus máximas posee una que es tan curiosa como nociva para el productor agropecuario: "Si ustedes no declaran la mercadería (los granos), para Echegaray no existe. Y si no existe no abre las exportaciones", dijo el licenciado. En referencia a este tema recordó que "el 9 de junio la ONCCA sacó la resolución 648 por la que todos los productores están obligados a declarar la mercadería que tienen guardada". La máxima de la Echegaray citada en el párrafo anterior (grano que no está declarado no existe) fue en la que el funcionario se apoyó para impedir las ventas del trigo al exterior y que derivó en que el productor no pudiera aprovechar los buenos precios que el cereal tuvo en gran parte de este 2008. "Cuando el precio del trigo alcanzaba niveles record en el mundo, Echegaray decía que acá no había trigo para exportar, que apenas existían 400 mil toneladas, las declaradas, y que en mayo sólo dejó embarcar 100.000 toneladas porque debía mantener cubierta la mesa de los argentinos. Todo el mundo le decía que el trigo estaba guardado, pero el insistía con que no existía. Con el agravante de que en ese momento no había obligación de declararlo", comentó Echepare. Con la Resolución 648 obliga a todos a declarar su producción, y que no lo haga no podrá venderla porque para la ONCCA será mercadería fantasma. "Si no la declaran no la pueden vender, y si no la pueden vender Echegaray no abre las exportaciones, y así el precio se cae", resumió el disertante. La manipulación del mercado triguero tuvo su climax entre julio y octubre, período en que la ONCCA finalmente habilitó la exportación de las benditas 4 millones de toneladas que restaban, aunque ya fue demasiado tarde: el precio se había caído. "La Argentina perdió la oportunidad de vender a precio record. El resultado de este accionar dice que dejaron de ingresar al país 500 millones de dolares. Habiendo podido vender su trigo a 400 dólares en el mercado mundial, la Argentina lo terminará comercializando a 250", aseguró el director de Canal Rural. La consecuencia de este poco feliz procedimiento está a la vista: "se derrumbó la superficie sembrada y con una producción estimada en 11.500.000 millones de toneladas sólo vamos a poder exportar 4.500.000. Entonces, si en 2008 con 11.700.000 toneladas de excedente pusieron todas las trabas que pusieron para exportar, imagínense lo que será en 2009..." Los ROE Mientras el Gobierno y el campo estaban en el fragor de la lucha por la 125, la ONCCA puso en práctica un par de resoluciones que resultaron ser mucho más perjudiciales que las desterradas retenciones móviles. Con el sistema de Registro de Operaciones de Exportación (ROE), el organismo maneja las ventas de granos, carnes y leche en polvo. En el caso de la producción agrícola, mediante la creación del ROE Verde la ONCCA dejó agonizando los mercados a futuro y además de imposibilitarle al productor asegurarse un precio de un determinado cultivo, consiguió que los valores se derrumbaran porque los exportadores se deben cubrir ante tanta incertidumbre. Y el pato lo paga el productor, a quien le pagan menos por su producción. "Hay resoluciones que hoy impiden el desarrollo del comercio de granos y es imposible que así funcionen los mercados a futuro. Hoy no es que la exportación hoy no esté comprando, está en el mercado pero está pagando precios muy inferiores porque necesita cubrirse por la incertidumbre que le genera este sistema", explicó Echepare. Los números de tanta traba están a la vista: "El año pasado a esta altura, habían negociadas 4,6 millones de toneladas de trigo. Hoy hay apenas 500 mil toneladas. En maíz, las vendidas eran dos millones, ahora son sólo 400 mil. Y en soja, de 1.800.000 de un año atrás, hay que hablar hoy de 400.0000", detalló el licenciado. Retenciones Como para encrispar aún más el ánimo de los presentes, Echepare dejó algunos números que son explosivos. En primer lugar se refirió a las retenciones. "En 2001 la Argentina produjo 68 millones de toneladas: dos millones fueron para el Estado en concepto de retenciones y 66 millones quedaron en manos de los productores. En 2008, el país produjo 93 millones de toneladas: 30 fueron para el Estado y 63 para los productores, es decir, menos que en 2001. Esto quiere decir que todo el aumento de producción fue exclusivamente a pagar retenciones", afirmó el economista. Echepare también le apuntó al aumento de costos. "La siembra del año pasado costó 5 mil millones de dólares, sembrar la misma superficie este año demanda 8.100 millones. Esto indica que aumentaron los costos y que cuando el campo gana plata la invierte en volver a sembrar", aseguró. Y agregó: "Después de sembrar hay que echar fertilizante, pulverizar, trasladar la mercadería, acondicionarla... Todo eso nos cuesta 16.800 millones de dólares. Y si le pongo el costo de la tierra se va a 24.000 millones, ya sea un arrendamiento o el costo de oportunidad para el propietario. A valores de hoy exportando toda esa mercadería genero 31.200 millones de dólares. Por derechos de exportación se me van 10.100 millones. El resultado final, si no tomo el valor de la tierra, es de 31.200 millones de dólares. Con 16.800 millones de costos y 10.100 millones de retenciones, le quedan al productor 4.210 millones, el 14%. Pero si incluyo el costo tierra, hoy por primera vez el cálculo me da -3.100 millones de dólares". ¿Entonces? "Si esto no cambia, hay que ver quien puede pagar y cobrar el arrendamiento...", concluyó Echepare. Se viene una campaña dura de roer.




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